A lo largo de la vida, como mujeres se nos ha inculcado el reprimir lo que pensamos, lo que sentimos, y lo que deseamos, de igual manera en la sexualidad se nos ha llevado a una desconexión total del cuerpo, del gozo, de la autoexploración y del auto conocimiento fragmentando nuestro ser mujer, de la esencia de la mujer Erótica, la Mujer Sensual y la Mujer Sexual, lo que lleva a muchas mujeres a sentir una completa desvinculación de su cuerpo templo, sintiendo abandono, rechazo, enojo, depresión, falta de pulsar de la vida, cayendo en una rutina de actividades diarias que las sumergen en la monotonía, y en el fastidio ante la vida.
Cada vez que imparto cursos, y formaciones, constato la gran necesidad que existe de darnos nuestros tiempos, momentos y espacios personales, espacios que se convierten en nuestro templo y santuario, lugares y momentos que nos reconectan hacia la esencia de la mujer salvaje reafirmando el gran poder que existe en nuestro ser mujer cuando nos liberamos de las ataduras sociales, familiares, y religiosas, cuando soltamos los grilletes ancestrales, y personales y nos abrimos a experimentar una sexualidad, consciente, plena y sagrada con una misma para después poderse compartir en pareja.
Pienso, siento y observo, la gran importancia que hay en instruir a las mujeres desde muy temprana edad en el autoconocimiento de su cuerpo.
Compartir con mujeres de distintas edades y nacionalidades, prácticas transformacionales y disciplinas como el Kung fu Sexual, rituales y meditaciones, me lleva a sentir gran alegría ante mi misión de vida, verlas liberándose de los juicios represorios hacia sí mismas, floreciendo en la pureza y belleza de su ser mujer, mujeres elevándose y abriéndose cual hermosas mariposas en capullo, resignificándose, reencontrándose, amándose, elevándose en el amor.
Si tan solo como madres y mujeres, aquietáramos el juicio y diéramos a nuestras hijas el espacio y la oportunidad de autoexplorarse, desde un lugar sutil y amoroso serían niñas, adolescentes, jóvenes y adultas empoderadas en su sexualidad, en el poder de su voz y de su toma de decisiones personales, para dar ese paso importante es necesario iniciar con una misma.
El practicar Kung Fu Sexual, es una forma poderosa consciente y amorosa de conocer nuestro cuerpo, para reconectar con la creatividad, llenarnos de vitalidad, sentirnos felices, mantenernos sanas física, mental, emocional, espiritual, laboral, amorosa, familiar y económicamente, es una forma de abrirnos a experimentar orgasmos, liberándonos de las ideas de la mente, de rechazo, falta de merecimiento, haciendo un viaje hasta el autodescubrimiento de la entrega y la libertad viviendo en plenitud, a la vez que fortalecemos y tonificamos el suelo pélvico y todo nuestro aparato reproductor.
La mujer en sintonía con su energía sexual ovárica-uterina, tiene una mayor capacidad para utilizar su fertilidad y creatividad para gestar hijos físicos y planes y proyectos de vida, satisfaciendo sus necesidades y sus deseos, sin depender de nadie más.
Te invito a conectar con tu ser mujer de una forma plena consiente y amorosa en el nuevo grupo de Kung Fu Sexual,
Bienvenida seas.
Con Amor Zuhari Mk
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Kung Fu Sexual Femenino Iniciamos el 03 de Agosto
