Mujer, madre, hija,  hermana, amiga, licenciada en administración de empresas, visionaria, costurera, danzarina, apasionada de la vida, canalizadora, empresaria, soñadora,  sacerdotisa, mujer amada, mujer que ama y mujer amante…

Amante de mi misma, amante de la vida y amante de todo lo que me rodea.

He ido,  venido, he reído y he llorado, he vivido en la prosperidad y en la pobreza, para después resurgir en la prosperidad, he soltado, y se me ha dado a manos llenas, he amado y he sido amada,  he tenido mi corazón roto que sana, en el pasado luché mil batallas que me han enseñado a vivir ya no con armadura de mujer guerrera si no con la fortaleza de la mujer amante, amante de mi misma, amante de la vida y amante de todo lo que me rodea.

Muchos de los talleres, cursos y formaciones que imparto son enseñanzas personales, basadas en mis propias experiencias y vivencias, las cuales  me han llevado a experimentar, especialidades y maestrías en distintas áreas de mi vida, algunas veces, repidiendo mas de una vez la misma historia repasando una y otra vez la misma experiencia hasta comprender, que hay distintas formas de vivir a las que concebimos,  he conectado con los misterios de mi  alma al brillo de la luna bajo el candor de las velas mientras medito, solo aguardo, guardo silencio y escucho los mensajes que se me mandan y los recibo con humildad, amor y gratitud, otras enseñanzas mas las he experimentado a través de guías y maestros, terrenales y ascendidos,  a quienes con humildad recuerdo y agradezco.

Al igual que tú, soy  mujer con mil y un vivencias, con mas de mil historias que contar,  que me han ayudado a comprender que tenia que vivir esas experiencias para ser empática con mis hermanas del planeta escuela.

He vivido una vida caótica donde con el va y ven de mil y un mareas que me han vuelto loca, he sido un barco sin timón y  a la deriva, he naufragado, para después darme el regalo de aquietar las mareas y sentir la paz, la serenidad, la quietud y la calma en las profundidades de mi alma

He sido suspiro y suave respiro que me ha llevado a anidar en mi Ser.

Sin Mirar atrás, he cruzado  puentes colgantes para cerrar ciclos, he leído libros bajo el árbol de mangos que danza con el viento y es cobijado con los rayos de padre sol, mientras es arrullado con el canto del río, he visto en él la magia de la vida, el reflejo del sol y del agua entre sus hojas, sintiendo la conexión entre  lo Divino Masculino y la Divinidad Femenina.

Al igual que tu, soy mujer con varias experiencias de vida que me han llevado a interiorizar en mi Ser para recibir enseñanzas y mensajes y que en su momento a mi me sirvieron…
Y si a mi me sirvieron para el reencuentro de mi misma, puede que cuando yo te las comparta a ti también te sirvan.

Te envío un fuerte y cálido abrazo de corazón a corazón.

Zuhari Mk

Mujer Medicina, Sacerdotisa de María Magdalena